miércoles, 17 de septiembre de 2008

nos queda la suerte...q si se balancea un poco...




.... nos puede tocar

Las noches que no se puede dormir no se puede dormir. Es un hecho y es así desde que el mundo empezó a girar. Está bien no poder dormir cuando no tienes nada que hacer. Normalmente en esos momentos te estresas y te dejas vencer. Te niegas a pensar, te intentas relajar. NO TE MUEVAS. RESPIRA SUAVEMENTE. Y sucumbes a la vorágine de pensamientos insustanciales que suben por la habitación. Como aneurismas imposibles, como estelas de humo. Desde lugares inalcanzables e ineludibles. Hace demasiado calor. De repente demasiado frío. No quieres dormir, porqu al fin y al cabo, el estar tumbado e la cama es lo más cercano a la imagen en B/N de un tipo tomandose una copa en una barra de bar. El estado horizontal te acerca un poco más a la sensación de apagar una colilla en un cenicero de cristal. Tumbado en la oscuridad el nosotros se pierde y sólo quedas tu. Agazapado. Finalmente, un animal herido entre las sábanas manchadas de algo viscoso, caliente y oscuro.

Pero anoche era distinto. Dormir o no dormir no era siquiera una elección, era un encontronazo pegajoso al cruzar la esquina. Alvite hubiese dicho que esta mañana oriné “una emocionante mezcla de bourbon y carmín, mientras al otro lado de la puerta, la orquesta interpretaba las sobras del día” (J.L. Alvite. HISTORIAS DEL SAVOY). Yo creo que simplemente estoy malo.

Bunbury vuelve de gira…



Anoche pensé en muchas tonterías que he hecho este año. Y a pesar de todo, puedo decir que he salido bastante airoso. Creo q al final tendré que reconocer que tengo un ángel de la suerte ;)


molaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Publicado por CANALLA en 14:15 |  

7 comentarios:

Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)