muchachito

¡Aunque lo intenten no permitas que nadie te haga daño nunca, por ser tu mismo! Oye siempre habrá alguien que te trate distinto, pero por cualquier cosa pasa eso, te lo aseguro, si eres rica porque lo eres, si no te has comido nunca un rosco...ni te cuento lo que dicen de ti, si vas con gente "rara" creen también eso de "dime con quien andas y te dirán como eres". Sé tu mismo canalla, a mi me parece divertidisimo...

jaja, pero cari, no sabía que habías ingresado en tan eximia Academia!!

Cuanto honor, hoy que le dan el Premio Principe De Asturias a Nadal, te veo a ti mucho mas guapo y atinado en tu discurso...

Sería tan mamable el Exmo. Sr. D. Canalla de pasarme el discurso completo y no solo la parte referida a los daños colaterales? Quien fue el, sin duda intelectual de prestigio, que contesto tu discurso de ingreso? ¿Nadie te aclaro que no estamos libres de daños nunca y que en el amor se suele perder? Y que para el bienestar social los daños del amor son "daños colaterales"? Nadie te explicó acaso, de que tal vez nosotros somos los únicos responsables de nuestros propios daños y que reclamar al mundo es como escupirle al viento?

Pues eso, pero aun asi breve y lloroso, y para no marcharme de tu blog sin decirte lo de siempre, te diré que sigues tan genial y ocurrente como siempre....

Bezos

yo que estuve presente, como el acomodador que le hacía ojitos al ponente (para más detalles escabrosos, ver el "Hola!" de este mes, que para eso me han pagado y las fotos son a color y bien photoshopeadas)puedo afirmar que nada más terminar el discurso, todo el mundo se puso inmediatamente de pie..


..y es que no había empanadillas suficientes para todos en el buffet de la sala contigua, por lo que la gente empezó levantándose sin guardar protocolo para acto seguiro empezar a empujarse para atrapar esas delicias, mientras una voz medio ahogada por la excitación del público gritaba "marikas primero"

El hacerse daño a uno mismo es mmas peligroso que si te lo hacen terceras personas...seamos felices con nosotros mismos!
Besos desde Valencia

Encerrado en la bella burbuja del "aquí estarás protegido" nunca vivirás nada. Nada que te pueda hacer daño, pero tampoco nada importante/interesante/bonito/grande...

La cuestión es elegir en qué lado de las rejas quieres estar.

:) ¿qué te ata hoy?

Nico volvía a casa. Caminaba por su calle con aire distraído. Estaba cansado, pero no quería llegar a casa. Allí se encontraría solo. Nadie ni nada le esperaba.

Se cruzó con una chica. Andaba deprisa. Llevaba una bufanda que casi le tapaba toda la cara. Pero tenía unos ojos muy bonitos. Y brillantes. Nico pensó que esa chica era feliz. Por los ojos.

Se cruzó luego con un grupo. Eran matrimonios, o eso imaginó. Los hombres, 5, iban delante. Las mujeres, detrás. Le hizo gracia, porque hacía tiempo que se había dado cuenta que las parejas iban así. Parecía que los hombres y las mujeres juntos no serían capaces de tener una conversación. Seguro que mientras cenaban en un restaurante cualquiera, habían hecho eso de alternarse, una cosa que también suelen hacer los matrimonios amigos cuando comen. Pero la alternancia se deja al natural devenir cuando dejan el restaurante. Las mujeres con las mujeres, y caminando detrás, y los hombres con los hombre, abriendo camino. De vez en cuando uno de los hombres, se para, mira hacia atrás, para comprobar que les siguen. O para pedir permiso para ir al Pub de la esquina.

Nico se sonreía. Le dio por pensar que como sería en los grupos de parejas gays. Se le ocurrió la idea... y casi suelta una carcajada en alto al imaginarse la escena, que los pasivos deberían ir detrás... y los activos delante... por la idea esa que tienen algunos de los roles en las parejas.

Nico seguía andando. Ya veía su casa al fondo. Suspiró. Se paró un momento, como para coger fuerzas. Miró una bocacalle y decidió tirar por ella. Daría una vuelta antes de llegar. Ni siquiera el frío apabullante que hacía, o al menos que él sentía, le hizo cambiar de opinión.

Se subió los cuellos del abrigo. Un abrigo largo, de esos que su madre llamaba elegantes, o de vestir. Llevaba el traje debajo. Después de trabajar, una dura jornada, había quedado con sus amigos. Pero se llevaba muy bien con ellos. Eran compañeros de universidad, más o menos. Ya se sabe que en esos grupos se suelen ir añadiendo amigos de uno, y de otro. Lo solía pasar bien... sí.

Pero hoy...

En realidad, pensó Nico, ya hacía un tiempo que no se sentía cómodo. Primero fue como una mirada de Juan un día, cuando estaban jugando al Tenis. Mientras se cambiaban en los vestuarios, Juan miró su bolsa de deporte. Y vio en ella como... ¿pena? Así lo interpretó él al menos. Él se fijó en la bolsa de Juan, y en sus complementos, en la raqueta... nunca se había fijado. Y comprobó que todo lo que llevaba su amigo, era nuevo, de marca. Nico nunca había dado importancia a esas cosas, y seguía con sus cosas de siempre. No necesitaba cambiar su material para ganarle. Además, tenía otras cosas que le llamaban más para gastar su dinero. Pero esa mirada, se le quedó en la memoria.

Ana, otro día, al poco tiempo, se le escapó un comentario sobre el trabajo de Nico. Un comentario como de desprecio. No, no era desprecio, Ana le quería mucho y se lo había demostrado muchas veces. Es la típica amiga con la que hubiera iniciado un noviazgo de no ser él gay. Era también como pena. Nico acabó su carrera con un magnífico expediente... Pero luego, cuando buscó trabajo, se decidió por uno que no era el que más ganaba, ni el que mejores posibilidades de promoción tenía... pero le gustó más. Eso sí, le convirtió, entre sus amigos, en el que menos ganaba. Al poco tiempo, escuchó una conversación entre Ana y Pepín, otro del grupo, en el que... bueno... no recuerda la conversación, pero se le quedó grabada una frase:

“Fíjate Nico, con lo que prometía, ya ahí le tienes, con un trabajo de mierda. Qué pena me da”.

Su cumpleaños, fue... como el colofón. Fue la semana anterior. Les invitó a su casa. Fue a la compra, compró unas botellas de vino de la Ribera de Duero, un buen cava, y se puso a la tarea de cocinar. Estaba satisfecho. Acababa de mudarse y su cumpleaños fue una buena ocasión para enseñar su casa a sus amigos. Estaba en un edificio antiguo. Techos altos, ventanales con marcos de madera, suelo de madera... con estilo añejo. El tipo de casa que siempre le había gustado. Era un tercero, sin ascensor. La decoración, los muebles, eran antiguos, un poco desvencijados. Tenía la intención de ir arreglándolos poco a poco. Pero le encantaban.

Según iba recibiéndoles, iba notando su cara de decepción. Todos alabaron todo... pero en la mirada se notaba que, estaban comparando mentalmente su nueva casa con la que se habían comprado ellos. Casas maravillosas, a la última, y carísimas. Con video portero, calefacción radiante, e hilo musical. Y con terrazas del tamaño de un campo de fútbol. Ellos encargaron la cena a una empresa de catering de postín. Y él se había pasado el sábado cocinando.

Nico estaba contento. Era la casa que quería. Tenía el trabajo que quería, lo eligió él de entre muchas ofertas. Alguno de sus amigos, no estaría trabajando en su actual trabajo si él se hubiera decidido por él. Le gustaba cocinar... y su cumpleaños fue la ocasión para hacerlo para más gente.

Acababa de dejar a sus amigos. No soportaba ya la condescendencia con él. Hoy, ya no lo soportó más. Iban a ir a cenar, después de tomar unas tapas, pero hoy esas miradas de pena se habían multiplicado. Y no lo soportó más. Y se fue. Ni se despidió.

Había elegido su camino. Se dio cuenta pronto de que era gay, y no lo dudó, vivió como tal. Estudió la carrera que quiso. El trabajo que eligió. Vivía como él había elegido. Debería estar contento. Pero hoy, se sentía una mierda. Sus amigos le hacían sentir así. Y el caso es que él sabía que... le apreciaban.

Nico siguió andando. Despacio. Hacía frío. O al menos, él lo sentía así. Nadie que hoy se cruzara con él, podría pensar que, le gustaba lo que había conseguido en su vida. Su mirada parecía decir que... era el hombre más desgraciado de la tierra.

gracias tato.

lo mejor es no salir de casa para que no nos hagan daño...
Pero bueo como tambien me va el sado, a mi que me hagan el daño que quieran. :P

o que puedan...

lamentos de marica,,,si no es por a es por b,,,todo el mundo lo pasa mal aveces, k si por gordo, por feo, marica, soso, por wapo ( inkluso) por todo te pueden meter caña...

asi k a normalizar joder k ser marica es algo tan cotidiano como cascarsela o peinarse patras.

PD: lo bueno de k te hagan daño...esk despues lo puedes devolver.
te lo digo como dependiente XD

joder, leo esto cuando acaban de pasar "American beauty" por etb2 con escenas escalofriantes como la del padre gay reprimido que, creyendo que el spacey lo es tb le arrea un morreo, y con lo del haider austríaco se constata que los mayores homófobos son gays reprimidos, supongo que siempre encontraremos en nuestro camino gente que no nos respete ni nos entienda, pero pienso que si es gente que te quiere nunca haría nada que te impidiera ser feliz, porque el amor, o es desinteresado, o no es amor, a lo mejor no queremos ser maricones porque la gente que creemos que nos ama no quieren que lo seamos, pero solo sería su propio interés,

...pues esa es la cuestión...¿cuánto tiempo estoy dispuesto a "aguantar"?

Besooo

Me habría gustado escribir algo, si no la hubiera escrito antes Tatojimi. Gracias.
Una película argentina ayer por la noche en la tele, no sé qué canal, ni me importa:
El hijo: ¿Papá, qué te pasa? ¿Qué tenés? ¿Estás bien?
El padre: Ya sos grande, ya podés darte cuesta vos mismo. No tengo que decírtelo yo todo.
Entonces, porque me importas tanto, yo te pregunto, oh Canalla, el de la voz rota, el de las manos fruncidas, el de los ojos hermosos: esa honradez a ultranza, ¿la reservas siempre para los demás, o alguna vez piensas aprovecharla para tí también?

No permitas que nadie te haga daño por tu condicion, somos iguales a cualquier otra persona; hazte respetar y aceptate como eres.

Saludos.

Siempre habra alguien a quien no le guste algo de ti, ¿importa mucho ese alguien?
Te haces daño tu mismo, deberias sentirte mas orgulloso de ti mismo y quererte.

como dijo Jack el destripador, vayamos por partes. Hay dos tipos de personas las que buscan hacer daño y las que escudadas en el tumulto cacarean como gallitos, a estos últimos ni caso. los primeros escasean pero si te cruzas con ellos hay que combatirlos... lo he comentado en otras ocasiones, la gente tira de una etiqueta que fácilmente te pone para estrangularte si pudieran pero somos fuertes y don Canalla creo que tiene usted suficiente fuerza interior para combatirlos...

Las dos cosas son malas... Yo por ocultarlo, me hicieron muchisimo daño.. y al decirlo, tambien me lo hicieran.. da igual lo qeu hagas.. la vida está llena de cabrones y de hijos de puta qeu te van a hacer daño sea como sea.. seas marica, hetero , bi o travelo.. da igual.. la cosa es que te van a hacer daño..

Asi que mejor qeu te lo hagan los demás a que te lo hagas tu mismo, porque por lo menos cuentas con alguien que no te dañe.. TU!!!!

Y bueno, siendo objetivos, espero qeu algunos tampoco estemos aquui para hacerte daño, sino al contrario... ;-)

BESOS!!!!

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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ok, pos nada, no entendi el post, por lo que se ve... pos nada

jo, esque siempre nos van a poder hacer daño sea por lo que sea, el que tenga ganas de joder claro, bicos(para eso está la indiferencia)

Te preguntas...
¿qué es mejor? ¿que te hagan daño o que te lo hagas a ti mismo?
Me pregunto...
¿qué es peor... ¿que te hagas daño o hacérselo a los demas?
No dejamos nunca de tener claro el hacernos preguntas, ¿eh?
Preferiría tener mas claro las respuestas.

Pd: ¿Y si resulta que en vez de ser yo un prisas eres tú un tardón...?