lunes, 3 de noviembre de 2008

pip


"- ¿Y bien?
- ¿Y bien, señorita? - respondí, casi tropezando con ella, pero recobrando el equilibrio.

Se quedó mirándome y, como era lógico, yo la miraba también.

- ¿Soy bonita?
- Sí, creo que muy bonita.
- ¿Soy insultante?
- No tanto como la vez pasada - contesté.
- ¿No tanto?
- No

Según me hacía la última pregunta pareció llenarse de ira y cuando respondí me abofeteó el rostro con toda su fuerza.
- ¿Ahora?- dijo- ¿Qué piensas de mí ahora, monstruo ordinario?
- No lo diré.
- Porque irás y lo dirás arriba, ¿no?¿no es así?
- No - dije -, no es así
- ¿Por qué no lloras otra vez, mocoso?
- Porque no volveré a derramar una lágrima por usted- respondí.

Lo cual era la declaración más falsa que jamás se hiciera, porque ya entonces me estaba haciendo llorar interiormente y bien sé ahora el dolor que más tarde me causaría".

(Grandes Esperanzas, Charles Dickens)




Publicado por CANALLA en 23:38 |  

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